martes, 9 de marzo de 2010
Libros
libros
Cada libro, cada poema, cada relato, es una huella, una pisada que vamos dejando por la vida. Son como una pequeña parcela de tierra, que permanecerá ahí cuando nos hayamos ido.
Son como botellas con mensajes que se tiran al mar.
Nunca sabemos a dónde llegará nuestro mensaje...
Llenas de nuestro ADN literario, que no es más que la suma de muchas cosas:
lo que hemos vivido y lo que olvidamos;
lo que quisimos hacer y de alguna manera no hicimos;
de recuerdos y nostalgias, viajes;
lo que nos preocupa, nos inquieta o nos motiva.
Si conseguimos transmitir esa voz, ese sentimiento, conectar con el lector, entonces se produce un momento mágico, donde pueden saltar chispas.
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Tus botellas con mensaje son siempre muy bien recibidas, acuso recibo del otro lado del mar.
ResponderEliminarFelicidades y saludos
Y chispazos!!!! Te recomiendo "Como Agua para Chocolate", de Laura Esquivel. Me atrapó desde el primer párrafo y ya lo he leído 3 veces.
ResponderEliminarUn besito
Y también salvan vidas Loli, lo sé.
ResponderEliminarUn besote, cuídate.
Otra más: DONDE HAY LIBROS NO HACE FRÍO (Maria Elena Walsh
ResponderEliminarSimple y verdadero.
Hermosa fotografía, me inspira ganas de desarmar mi biblioteca y hacer algunas semejantes.
Besos del otro lado del mar.
Felo, intentaré seguir enviando botellas. Gracias por recibirlas.
ResponderEliminarNalda, lo he leído, he visto la película y me encanta esta autora.
Elysa, sé que salvan vidas. Por eso los quiero tanto. Cuídate mucho.
Un abrazo
Mónica, me encantó tu cuento, y sus protagonnistas. Los besos van y vienen surcando las olas.