Aparentemente, de vez en cuando los adultos se toman el tiempo de sentarse a contemplar el desastre de sus vidas. Entonces se lamentan sin comprender y, como moscas que chocan una y otra vez contra el mismo cristal, se inquietan, sufren, se consumen, se afligen y se interrogan sobre el engranaje que los ha conducido allí donde no querían ir.
(...)<<¿Qué ha sido de nuestros sueños de juventud?>> preguntan con aire desencantado y satisfecho. <> Odio esta falsa lucidez de la edad madura. La verdad es que son como todos los demás: chiquillos que no entienden qué les ha ocurrido y que van de duros cuando en realidad tienen ganas de llorar.
Texto: Murriel Barbery "La elegancia del erizo"
Fotos LP: Plaza de la Merced, estatua Picaso solo y acompañado, frente a su casa natal. Cafetería End. Málaga
Texto: Murriel Barbery "La elegancia del erizo"
Fotos LP: Plaza de la Merced, estatua Picaso solo y acompañado, frente a su casa natal. Cafetería End. Málaga