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viernes, 1 de octubre de 2010

La ventana de mi adolescencia


Esta era la ventana de mi dormitorio en mi adolescencia.

Entonces, justo debajo tenía una pequeña mesa de escritorio de patas torneadas y mi máquina de escribir Olivetti. Está orientada hacia el norte, y da a un patio interior de la casa.Tenía un mosquitero muy tupido por delante de las rejas. A la izquierda de la mesa había un baúl con un espejo rectangular e inclinado por encima. Era una habitación pequeña, de paredes gruesas, encaladas de color rosa y el techo de blanco con vigas marrones. La puerta era de tablas con un picaporte y en invierno se encajaba. El suelo estaba pintado en rojo.

Y en la pared tenía las postales de atardeceres que me enviaban mis amigos y los póster pegados de los Pecos, Camilo Sexto, Bony M, Abba, Miguel Gallardo, y casi todos los guaperas de la época que salian en la revista del Super-Pop. Sobre la mesita de noche tenía un niño Jesús con sus bracitos extendidos y el dedo anular que le asomaba el alambre, tumbadito en su cuna llena de paja.

También una caja de música que me regalaron los de mi pandilla por mi diesiciete cumpleaños, con forma de piano blanco. Apenas tenía espacio para nada más. En la esquina, un sillón de nea. Escondía mi diario de pastas verdes debajo del colchón. Y mi madre lo leía. Entonces empecé a escribirlo en inglés. Y ahora ya ni entiendo mi letra de entonces, ni el inglés que escribía.