viernes, 9 de abril de 2010
Chesil Beach (IV) (1º carta de Edward)
Ignoro si tu silencio es cansancio. Ahora estoy ensimismado ante la
ventana recordándote y no puedo asegurar que veo a la gente que
pasa. ¿Vale de algo reflexionar sobre lo que nos pasó cuando todo
se debió a que los acontecimientos sucedieron demasiado aprisa y
no estábamos preparados? Nada más puedo decirte, Florence, sino
que lloro tu pérdida. Lloro la pérdida de la mujer inteligente que quería
gobernar su futuro y desapareció para siempre de mis brazos.
Tampoco estoy seguro de ser yo y de estar donde estoy en este momento.
No estoy seguro de nada. No sé nada. Soy solo palabras en las cartas.
Pero, ¿y tú, Florence? ¿Te afecta el juego de ese hombre que me suplanta?
Siempre hay un momento en el que sabemos que la vida no podemos dejarla
para después y ese instante ha llegado.
No le escribas a él, escríbeme a mí aunque esté lejos.
Por más que cambiemos de traje, de costumbres o de lugar de residencia, ese
instante está aquí y seguimos siendo nosotros.
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Con semejante carta, yo sí le escribiría de regreso. No faltaba más.
ResponderEliminarUn muy fuerte abrazo, Loli adorada :)
Te has planteado elaborar un relato con todas estas cartas. Dan mucho juego y mucho que pensar.
ResponderEliminarBesotes
Miguel
Loli,es muy bueno el juego literal :)
ResponderEliminarSigo, hoy quiero terminar..estoy ansiosa por leer todo
Abrazote enorme