Debo atrapar un sueño. Sujetarlo al despertar y plasmarlo en el papel, antes de que se me olvide. Pero siempre se me desvanecen, ni tiempo me da a llegar a coger el bolígrafo. Me quedan algunas imágenes, de mi amiga en casa de mis padres, de unos juegos que invento en la calle sin salida de mi tía. Poco más. Tal vez lo consiga alguna mañana. Me llevaré el cuaderno y el lapiz a la mesita de noche. El jueves tengo de nuevo clase con Camilo de Ory, y esa es una de las tareas a llevar.
Isabel Bono lo consigue, tiene sus sueños escritos desde hace un montón de años. Incluso tiene un libro publicado con ellos, además de poemas. Ahora los publica en su blog, "La espuma de las noches".
Fue muy especial el rato que compartimos con ella. Yo también tengo miedo a olvidar. Pero sólo tomo notas, a veces, cuando me reuno y hablamos de libros, películas, viajes... Los sueños nunca los había capturado.
Los sueños nunca se capturan.
ResponderEliminarEllos son los que nos atrapan.
Amiga.
Expongo en el Teatro Municipal de Ecija (Sevilla) en noviembre llegará al Centro Cultural Provincial en Málga.
www.relicariosdecine.blogspot.com
échale un vistazo.
La de veces que he dicho que apuntaría lo que sueño en una libreta de sueños... Pero nada, sigo sin libreta de sueños y sin escribir nada al respecto. Eso sí, soñar sueño. No sé si será por el "atrapa sueños" que cuelga de una estantería.
ResponderEliminarUn abrazo y que sigas disfrutando de estos encuentros oníricos
Cambiaste la foto!!!
ResponderEliminarA veces es bueno olvidar, Loli.Así dejamos sitio en la mente para cosas nuevas y MEJORES.
ResponderEliminarSiempre tengo la duda de si nosotros buscamos a los sueños o ellos nos buscan a nosotros.
Un besote
Miguel
Yo no suelo recordar mis sueños, y casi mejor, porque cuando lo hago suelen ser pesadillas espantosas.
ResponderEliminarTampoco suelo apuntar nada de lo que me pasa y eso está bien, porque así dejas que sean los recuerdos los que te asalten de repente a través de un olor, una canción, qué sé yo. Lo que sí apunto son las estupideces que se me ocurren y que luego uso (o no) para empezar a hilar una historia. Pero las apunto en rinconcitos de hojas de libreta distintas y luego nunca doy con ello. Woody Allen lo que hacía (no sé si lo hace aún) es apuntar sus ocurrencias en papelitos que va metiendo en una bolsa de plástico y van cayendo ahí, sin ton ni son. Cuando las musas no le son favorables saca varios papelitos al azar y mira a ver qué puede hacer con todo eso XDDDD. No es mala idea.
Esto lo cuenta en "Conversaciones con Woody Allen" de Eric Lax.
Besos guapa!
Loli, no hay edad para soñar, ni para atrapar los sueños...que nadie te diga que ya no tienes edad.Y si te lo dicen, no te lo creas.
ResponderEliminarLos sueños, donde realmente somos
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