jueves, 11 de febrero de 2010

Se convirtió en árbol?




Era la primera vez que salía de su tierra. Había pasado por todos los colegios privados y públicos, repitiendo siempre el mismo curso, hasta que se quedó flotando en un limbo de desamor. La primera visión de una ciudad distinta a la suya, los bloques de casas cenicientas con las luces encendidas a pleno día, los árboles pelados, el mar distante, todo le iba aumentando un sentimiento de desamparo que se esforzaba por mantener al margen del corazón. Sin embargo, poco después cayó sin darse cuenta en la primera trampa del olvido.


Gabriel García Marquez

6 comentarios:

  1. Que bonito es eso del "limbo del desamor".

    intento suprimir el comentario en doloresyjuan y me es imposible, pero como regalo cuelgo en blasismos una sonrisa. Espero que sea de tu agrado.

    Gracias amiga.

    ResponderEliminar
  2. Pedro Sanchez Negreirafebrero 11, 2010

    La pregunta es, ¿como se libera uno de la trampra del olvido?

    Un abrazo, Loli.

    Pedro

    ResponderEliminar
  3. Sólo muere lo que se olvida. Y ahí no hay trampas que valgan.

    ¡Qué bonita la foto!

    Besitos

    ResponderEliminar
  4. Loli que hermosa foto con el árbol y muy apropiada unión junto al texto de Garcia Márquez. ¡Excelente!
    Un abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  5. Nunca me ha gustado, no me gusta, ni me gustará García Márquez. Pero eso no quita que te pase a dejar muchos besos, cariñito.
    Yo no sé si Valiente siga pensando en mí. Tal vez sí, tal vez no. Pero de que lo llevo en el corazón de mi corazón no hay duda alguna.

    ¡Muá!

    ResponderEliminar
  6. Blas no sé si el "limbo del desamor" está en algún lugar, pero seguro que alguna vez en la vida pasamos por él.

    Pedro, gracias por pasar. La trampa del olvido es peligrosa, cuando quieres olvidar no puedes y cuando no quieres que se vayan los recuerdos, el tiempo hace que se diluyan en la memoria... Abrazos


    Nalda, el olvido creo que es una forma de ir muriendo sin darse apenas cuenta. Un abrazo amiga.

    Rafael, el arbol es precioso parece una persona.
    Seguro que en uno de tus cuadros sabrías expresar el sentimiento de soledad que transmite. Un abrazo.

    Siveriana, no digas nunca jamás. García Marquez es un mago de la literatura, puede que ahora no lo soportes, pero espera unos años y vuelve a leerlo. Te llevarás sorpresas. Es increíble.
    Gracias por pasar y saludar a pesar de todo. Bsitos.

    ResponderEliminar

Tu comentario es mi fuente de energía para escribir: