lunes, 18 de abril de 2011

Mercadillo de Huelin








Era sábado, un día en que las horas tomaban dimensiones distintas. El mercadillo de Huelin se llena de gente y de toda clase de mercancías. Desde su taburete veía pasar a mujeres solas, madres con hijas, amigas, matrimonios que caminaban en la  misma dirección sin hablarse. Nadie reparaba en él. Había reunido unas cuantas cosas para vender, su mujer había tejido unos gorros, y en las tiendas le habían dado unos peluches, él había hecho algunos collares y pulseras. Hacía demasiado calor para ponerse el difraz naranja.
Escuchaba quejarse a los demas  de  lo largas que se hacían  las mañanas, agotadoras bajo el sol. Por el trajín de montar, desmontar el armazón del puesto. Extender y recoger el género. Vigilar que no les robasen.
A veces nota el pinchazo de la nostalgia, tan lejos de su tierra, injertado en esta ciudad llena de contrastes. Aunque con los años se siente de aquí y  su  hija ya va al colegio y juega con otros niñas.

Algunos le miran de reojo. Gente que pasa, se para, compra, regatea o sigue de largo y de vacío. Atraídos por el iman decolores, sabores, olores que se mezclan a lo largo del recorrido, y siente gritar: ¡barato, barato! a otros que como él venden cosas inútiles, para saciar la sed  consumista de comprar de todo sin necesitar de nada.


4 comentarios:

  1. Me encanta tenerte como corresponsal de la corte en málaga. Otro Lolimálagamap.
    Pues sí, el consumismo, aunque normalmente en los mercadillos, al menos en los de mi barrio, no siempre es el ansia de comprar lo que nos lleva allí. Puedes adquirir productos a precios acordes con los salarios. Besos desde Vallekas.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan las fotos, Loli, por lo que veo no hay mucha diferencia con los mercadillos de aquí. A mí me gustan, esos gritos, la cantidad de mercancía, a veces sólo voy por ver, por oír, ese bullicio de vez en cuando me gusta.

    Besos a puñaos

    ResponderEliminar
  3. Ximens, a veces se encuentran cosas a buen precio, pero la mayoría de las veces se acaba comprando lo que no se buscaba.

    Ely, a mí me gusta ir de vez en cuando, pero me marean las voces y el gentío.

    Besos a mansalva para ambos...

    ResponderEliminar
  4. Me encanta ese mercadillo, hace tiempo que no voy, el que está muy bien es el de Torremolinos los ponen Jueves y Domingos,besos y buen fin de semana Carmen

    ResponderEliminar

Tu comentario es mi fuente de energía para escribir: