jueves, 25 de agosto de 2011

Angel González, ¿Cómo seré...



¿Cómo seré...

¿Cómo seré o
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.

4 comentarios:

  1. El peso de la añoranza puede llegar a ser infinito.

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  2. ¿Cómo seremos? Si el tiempo modifica hasta a la roca más firme, ¿no ha de modificar algo tan vulnerable como son el cuerpo, el alma o el amor?
    Bssssss
    Mª Paz

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  3. Muy bonito. Es el poeta favorito de Inma.

    Saludos.

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  4. me gustan esas palabras finales. reflexivo poema.

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